Para continuar explorando las múltiples facetas que desarrolló Carlos Ortúzar durante su carrera profesional y artística, presentamos a Ortúzar diseñador.
Entre las décadas del 60 al 80, Carlos Ortúzar se dedicó al diseño de lámparas colgantes y de sobremesa como por ejemplo, las lámparas “Volantín” y “Paraguas”, ambas de líneas simples y de materialidades sencillas como la madera, el metal y la popelina. También diseñó la lámpara “Globo”, que consistía en una estructura cúbica de metal negro con una esfera de vidrio opalina sobrepuesta. Parte de su repertorio fue la lámpara “Canastillo”, inspirada en los diseños del catalán Miguel Milá. Asimismo, varios de los nombres de sus creaciones aluden a sus óperas favoritas como las lámparas “Dido” y “Manon”.
Según relata su viuda, Tessa Aguadé, el artista siempre realizó y confeccionó sus diseños utilizando los materiales disponibles en Chile; como bastidores de bordado, palos de plumeros y escobas, y los convertía en elementos simples y sofisticados. No mucha gente podía adivinar que aquellas creaciones eran manufacturadas con materiales tan comunes y en ello radica parte del ingenio y el atractivo de sus diseños.
Estas creaciones fueron comercializadas en la desaparecida tienda Terra, ícono del diseño local, desde su inauguración a finales de la década de los 60.
