Conmemoramos el legado de Carlos Ortúzar compartiendo una de sus últimas entrevistas

En el aniversario número 40 del fallecimiento del artista, ocurrido el 25 de abril de 1985, repasamos su aguda mirada y madura reflexión sobre el arte y la vida, a través de la publicación de extractos de una entrevista realizada por la periodista cultural AnneMarie Maak para el diario El Sur de Concepción, a propósito de la obtención del primer premio en el II Salón Sur. 

 “La creación es un acto consciente siempre”. Esa es una de las últimas frases de las que se tiene registro que Carlos Ortúzar pronunció ante un medio de comunicación. Lo expresó ante AnneMarie Maak, periodista de origen alemán que ejercía por esos años como encargada de la sección Cultura del Diario El Sur de Concepción. Era octubre de 1982 y Ortúzar, ya un artista consagrado, acababa de ganar el Gran Premio en el II Salón Sur Nacional, un certamen de arte, pintura y grabado impulsado por ese mismo periódico junto a un grupo de universidades y municipios de la región del Bío Bío. 

Entre las más de cien obras seleccionadas que se exponían por esos días en la Casa del Arte de la Universidad de Concepción, el tríptico “Espacios” de Carlos Ortúzar llamaba la atención por su “acabado profesionalismo” y “serenidad y placidez” como indicó la prensa de la época. Pero más allá de lo que expresaran los periodistas, destacan las palabras que él expresó, ideas y reflexiones plenamente vigentes sobre el quehacer artístico, su dimensión ética y espiritual, y su relación con el entorno.

A cuarenta años del fallecimiento del artista, ocurrido repentinamente el 25 de abril de 1985, compartimos extractos de este recorte de prensa, que permaneció guardado entre sus archivos durante varias décadas y que hoy está digitalizada en el sitio www.carlosortuzar.cl para pleno acceso a público general e investigadores. Parte de esta entrevista se encuentra transcrita íntegramente en el libro “Archivo del Futuro” editado en 2024 por Ediciones del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile.

En el diálogo, que constituye uno de los registros más valiosos de su madurez artística, Ortúzar comparte una mirada sobre la creación como necesidad vital, su búsqueda de lo esencial a través de la geometría y la contemplación, y su rechazo a las imposiciones discursivas en el arte. Con calma y lucidez, traza los contornos de una práctica comprometida con la permanencia, más allá de los tiempos y las modas.

Naturaleza y geometría

En su nota, la destacada periodista cultural escribe con innegable admiración: “Su obra es meditada y alguna razón tendrá para formular su lenguaje plástico de acuerdo a los postulados geométricos, movimientos que el mundo conoce desde hace ya ciencuenta (sic) años o más. ¿Por qué llega Ortúzar a esa solución?”

El artista responde: “Toda creación es un acto consciente siempre. Uno está continuamente recibiendo impresiones de colores, espacios, formas y volúmenes. Y está viendo el espectáculo diario de la Cordillera de los Andes, una escultura natural que presiona sobre los artistas chilenos, así como los egipcios estaban sometidos al sol. La cordillera es una presencia inmanente. Y de ahí parto. Con esos elementos juego, compongo y geometrizo. Porque todas las impresiones quedan ahí como un légamo donde se van sedimentando cosas, hasta que aparece solo lo esencial.

Ortúzar agrega entonces: “Todo arte es abstracción pero a mí me gusta la máxima abstracción, para llegar a lo esencial. Siempre estarán la línea de la tierra y los colores -como por ejemplo los grises que representan los espacios- o ciertas emanaciones que se van dando en él y el blanco señalando de alguna manera los picachos nevados de la cordillera, que así se hace presente en mi obra”.

“¿Pero por qué el arte geométrico?”, insiste la periodista AnneMarie Maak, quien con los años llegaría a desempeñarse en la Dirección de Extensión y Comunicaciones de la Universidad del Bío Bío. Ortúzar responde: “Porque es una manera de reducir imágenes, retratos y colores. Para concebir formas nuevas es necesario abstraer, comprimir, condensar. Este es un proceso inherente al arte de la abstracción. Y en ese proceso, los objetos se hacen irreconocibles: dejan de ser los objetos cotidianos”.

Comunicación y creación artística

En otro pasaje de la nota de prensa, sostiene este intercambio junto a AnneMarie Maak:

La reportera pregunta ¿Y qué se propone comunicar?. Ante lo cual el artista señala: “Mis sensaciones frente a la vida, al cosmos, al planeta, al espacio, el horizonte, a la luz, al verde de las plantas, al sol y a todo lo que nos rodea”.

Ante la consulta sobre la posible preocupación acerca de por qué “su arte no llega al público por ser demasiado hermético”, Carlos Ortúzar responde: “No es que sea hermético. Para tener acceso a cualquier manifestación artística es necesario tener una preparación previa, porque el acceso al arte no es algo espontáneo. El artista, todo artista, usa un código. Usa un lenguaje que es necesario conocer para poder entablar la comunicación”.

Entonces, la periodista contrapregunta: “Entonces ¿su lenguaje habría que captarlo intelectualmente?”, motivando la siguiente respuesta por parte del galardonado creador: “No es necesario que el mensaje llegue al intelecto. Basta el juego de imágenes que se produce entre el espectador y una obra de arte. Y la persona, de ese primer juego de imágenes, se llevará una sensación que probablemente le quede dando vueltas en la cabeza y eso será lo que tal vez, va a permanecer de esa comunicación”.

Arte y el hoy 

El diálogo entre AnneMarie Maak y Carlos Ortúzar continúa por temáticas propias del arte y la vida, en un diálogo que a 43 años de haber ocurrido resulta estimulante y fresco.

Ella pregunta: ¿Diría que el arte se anticipa a una realidad, o que la refleja?. A lo que él responde: “¿Y por qué me hace esa pregunta? No lo sé. Aunque, digamos que es una adaptación, en el sentido que me trato (sic) de acercar a la realidad. Pero no debemos olvidar que esa realidad tiene cinco dimensiones, y que ella interviene el tiempo”.

¿Cuál es la función del arte? es la siguiente pregunta. Su respuesta indica:  “el arte, como la ciencia, son procesos creativos a través de los cuales el hombre se relaciona con su mundo. Se ha visto, que lo que permanece en el transcurso del tiempo, son las obras creadas por el hombre para relacionarse con su medio, la vida y el más allá. El hombre necesita del arte, de la ciencia y de la religión por su sentido de re-ligar. Y así como evoluciona la ciencia, progresa también el arte. El arte de hoy no puede ser igual que el de ayer porque la sociedad misma ha cambiado. Pero a pesar de las transformaciones, el arte tiene la función de ligar las cosas, unir a los hombres y enriquecer tanto el espíritu como el alma”.

Al cerrar el diálogo, AnneMarie pregunta ¿qué es el arte para Carlos Ortúzar, artista del siglo XX?. Ortúzar responde: “No es más que un acto tremendo de amor por la naturaleza, a la vida y a los hombres. Así lo veían grandes maestros como Wagner y Mozart, por ejemplo, y pienso en ellos”.

Accede a a un conjunto documental sobre el premio II Salón Sur en este enlace.